MADRID.- El trofeo de la Copa del Rey que la madrugada del jueves se le cayó en Cibeles a Sergio Ramos del autobús en el que el equipo festejaba el título cosechado ante el FC Barcelona en Mestalla "está en la UVI", pero el joyero que la fabrica, Federico Alegre, confía en que se pueda "recuperar". Mientras, la Copa 'suplente' ya se encuentra en el estadio Santiago Bernabéu.
De camino a La Cibeles para los festejos, la Copa se le escapó de las manos al defensa sevillano y, además de la caída de cinco metros, fue atropellada por el autobús por lo que se quedó "destrozada".
Federico Alegre, que, como suele ser habitual, viajó a Valencia con una copa 'suplente' ante cualquier eventualidad --un robo, un accidente--, recibió la noticia nada más producirse y enseguida se dirigió al Santiago Bernabéu para reponerla, y recoger la accidentada.
"Tenemos una suplente para incidencias que está en el Bernabéu, la otra está en la UVI, destrozada, pero tenemos un año para recuperarla", expresó Federico Alegre.
Y es que, el objetivo es poder restaurar la dañada para que vuelva a ser esa la que se entregue el año pasado. "Es como cuando se te estropea un coche, que salvo que te digan que sale más barato comprarte uno nuevo prefieres arreglar el tuyo", comparó.
Además, no acogió de buen grado la broma de Sergio Ramos, que había asegurado que la Copa no se la había caído, sino que "saltó ella cuando llegó a Cibeles y vio tantos madridistas".
"Me parece muy bien que haga bromas, porque todo ha sido una anécdota. Afortunadamente no se cayó a nadie encima, porque pesa 20 kilos, pero se quedará en un episodio simpático que se recordará", destacó.
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