MADRID.- Hasta 90 miembros del Comité regional del Partido Socialista de Madrid (PSM) han pedido este domingo la palabra durante la reunión celebrada en la sede de UGT en la Avenida de América, donde las intervenciones más críticas han reclamado al secretario general, Tomás Gómez, "coherencia" entre lo que reclama a nivel nacional y lo que hace en Madrid.
Según han informado miembros de este órgano del PSM, el encuentro se ha prolongado durante casi siete horas, con la intervención de unas 90 personas y la votación más destacada del orden del día ha sido la de las fechas para celebrar el Congreso extraordinario (20 y 21 de enero) y ordinario (2, 3 y 4 de marzo) del partido.
Así, "un grupo importante de personas ha sostenido que lo que (Gómez) pide a nivel nacional también es necesario hacerlo en Madrid, porque también aquí se ha perdido mucho".
"Él ha ido con el discurso de que él es la base ideológica de la izquierda, el bastión de la izquierda. Cree que Madrid es una isla y pide a los demás cosas que él mismo tendría que aplicarse", han criticado, en relación con los reproches lanzados por Gómez contra la adopción, por parte del Gobierno central, de medidas cercanas al liberalismo.
Por eso, parte de los intervinientes han pedido a su secretario general "coherencia" y que asuma que también él tiene responsabilidad sobre los resultados que obtuvo en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo, además de opinar que parte de las causas de la derrota del 20 de noviembre se sitúa "posiblemente mucho antes de mayo de 2010".
En este sentido, uno de los intervinientes ha mencionado dos "conceptos" que, a su juicio, han contribuido a la "indefinición ideológica" del partido, que a la postre a pesado a la hora de conseguir respaldo ciudadano.
La primera es el "modelo de España" que el PSOE ha adoptado en los últimos años, con lo que algunos consideran una "deriva casi nacionalista en algunas regiones". Como ejemplo, la decisión adoptada este mismo fin de semana por el Partido Socialista de Catalunya de que sus diputados puedan votar libremente, sin tener que seguir la disciplina de partido.
Además, a juicio de este miembro de la Ejecutivo regional, el partido también ha adoptado cada vez políticas "más radicales" que han provocado el desafecto de los ciudadanos. "Se habla mucho de los derechos sociales individuales, y hemos abandonado un poco los principios colectivos con marcado acento ideológico socialista", ha señalado, poniendo como ejemplo normativas desarrolladas por el Gobierno central que "daban los mismos derechos a la hija de Botín que a la hija de un trabajador".
Por otra parte, aunque las voces críticas han respaldado la petición de Gómez de mayor democracia interna en el partido, también han alertado de que "si es para eliminar al discrepante" no estarán de acuerdo. "Democracia interna, sí, pero a ver cómo se gestiona dada la experiencia de cómo se ha vivido aquí en Madrid", han señalado.
En esa línea argumental, también ha habido quien ha rechazado el modelo de partido que se está imponiendo, con un "hiperliderazgo" que llevan a que el líder sea el centro del debate, sin tener en cuenta al resto del equipo.
"Creo que esto es producto de un modelo muy presidencialista, individualista, y he dado voz de alarma con respecto a algunos modelos de participación democrática que se están proponiendo. No niego que las primarias estén muy bien, pero cuando hablamos de primarias para elegir personas caemos en esa definición personalista errónea de los liderazgos", ha señalado un miembro de la Ejecutiva del PSM.
Por eso, ha propuesto --y ha sido secundado posteriormente por más compañeros-- "abandonar esa política y hacer una política interna mucho más basada en equipos colectivos que se puedan elegir por primarias".
Y es que, a juicio de este socialista, la consecuencia del hiperliderazgo es "el culto al silencio" que al final "impide el debate y la participación en los órganos del partido".
Por último, ha aprovechado la ocasión también para reclamar un "proyecto político de cara a los próximos 25 años" y eludir las "políticas inmediáticas" por las que "lamentablemente el PSOE sólo respondía a los titulares de prensa del día y no hacía un ejercicio de reflexión colectiva de cara al interés de las próximas generaciones".
Finalmente, una parte de las intervenciones se han quejado de las fechas elegidas para celebrar los congresos extraordinario y ordinario de enero, que han sido votadas "con el voto favorable de "todos los presentes y una única abstención", según el PSM.
Sin embargo, fuentes presentes en el Comité han señalado que de los aproximadamente 530 miembros de este órgano sólo quedaban "entre el 15 y el 20 por ciento" en el momento de la votación, y además "algunos miembros de la ejecutiva y algunos militantes se han salido", por lo que finalmente la propuesta ha sido votada por "un centenar" de personas.
Las principales críticas a las fechas elegidas han versado sobre el "poco tiempo" que existe entre las citas regionales y el congreso federal, que será en febrero. Tanto que "llegarán a solaparse algunas fechas en la redacción de las ponencias marco".
"¿Cómo vamos a debatir lo de Madrid sin haber aprobado las ponencias del Congreso federal? Lo lógico sería saber qué aprobamos en el nacional y luego abordarlo en el regional", han considerado las fuentes consultadas.
Por eso, algunos de los que han tomado la palabra han aprovechado para "pedir más tiempo, porque existe la posibilidad de llevarlo hasta cuatro semanas más adelante", al último fin de semana de marzo. "Si hace falta debate y se critica que es muy poco tiempo para hacerlo antes del Congreso federal, pues en el de Madrid también pasa lo mismo", han zanjado.
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