ALPEDRETE.- Medio millar de personas se han manifestado este domingo por las calles de Alpedrete para protestar contra la violencia neonazi que ejercen algunos grupos en la Sierra del Guadarrama, según han informado los organizadores de la protesta en un comunicado.
En un comunicado, la organización ha asegurado que unas 500 personas han asistido a esta marcha, que ha partido a mediodía desde la Plaza Francisco Rabal y ha discurrido hasta la Plaza de la Constitución.
Aunque el ambiente en el que se ha desarrollado la protesta era festivo, los manifestantes se han encontrado con "grandes pintadas neonazis" en algunos de los lugares por los que han pasado, como la plaza de Francisco Rabal, donde la estatua que homenajea al actor estaba "completamente manchada por tinta de color sangre, insultos y símbolos nazis".
Como respuesta, los manifestantes han "colocado velas encendidas a su alrededor y dejado escritos mensajes de paz, convivencia y democracia".
Además, antes del comienzo de la manifestación "unas diez personas ha agredido a un grupo de manifestantes propinando puñetazos y otros golpes a dos de ellos, mientras que los otros conseguían salir ilesos".
En la misma línea, "al final del recorrido diez personas se han encarado con la manifestación, obligando a la policía a interponerse", según el relato de los organizadores.
Por lo demás, la marcha ha transcurrido con tranquilidad y con un "elevado nivel de representatividad política", con varios diputados nacionales y regionales, concejales de la comarca, representantes sindicales y ediles de Alpedrete, aunque ninguno de ellos del PP.
También han tomado parte en la marcha miembros de las asambleas del 15M en la zona y centenares de ciudadanos que "diariamente sufren en sus carnes este problema".
Todos ellos han reclamado "una convivencia pacífica y democrática en la localidad y en la comarca", entonando cánticos como 'No a la violencia', 'No a la ignorancia de la intolerancia' o 'Esta Navidad, democracia y paz' en un ambiente "festivo y reinvidicativo". Asimismo, han criticado la "connivencia" de la alcaldesa de Alpedrete y su grupo político con la situación.
Al final del recorrido se ha leído un manifiesto y luego se ha abierto un turno de palabra en el que han ofrecido su testimonio algunas víctimas de agresiones de estos grupos, y se ha exigido al Gobierno local un "plan eficaz" para acabar con ellas.
También se ha pedido a los representantes políticos que "eleven este problema a las más altas instancias regionales y nacionales" y se ha recomendado a los asistentes que "regresasen en grupos tras la disolución del acto".
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