viernes, 1 de abril de 2011

Detenido el reo que se fugó dos veces de prisión falsificando un fax

MADRID.-   Agentes de la Policía Nacional han detenido este jueves a José Carlos Serna, de 57 años, tras fugarse por segunda vez de prisión el pasado mes de diciembre falsificando un fax supuestamente remitido por la Audiencia Provincial de Madrid, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado.

   Ésta es la tercera vez que se detiene a este delincuente cabecilla de la red que secuestró en 2008 a un empresario español que fue liberado 15 días después de su cautiverio en el Algarve portugués. Serna había utilizado el mismo método para evadirse del Centro Penitenciario de Valdemoro en octubre de 2010.
   José Carlos Serna fue sido detenido en virtud de la reclamación de la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid en su domicilio de San Lorenzo de El Escorial, una vivienda completamente enrejada y de imposible acceso, en la cuál pensaba encontrarse seguro.
   La casa había sido días atrás registrada por la Policía y en ella se había detenido a su mujer, autora de la falsificación documental y compinche en su huida de prisión, por eso pensaba que los agentes no volverían al lugar.
   Los investigadores del Grupo de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central, de la Comisaría General de Policía Judicial, le localizaron allí, escondido bajo un sofá que tenía preparado para ocultarse. Los policías tuvieron que acceder al inmueble por el tragaluz del tejado.
   A punto de celebrarse el juicio oral por el secuestro por el que fue detenido, el Juzgado de Instrucción de Guardia de Arganda del Rey recibió, a última hora de la mañana del día 30 de diciembre, un fax remitido supuestamente por la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid --que ha llevado casos como el de Álvaro Ussía o el de 'Nanysex'--  que acordaba la libertad del interno.
   Además, una mujer que se identificaba como funcionaria judicial de la citada Sección reiteraba el comunicado del escrito. El Juzgado de Instrucción de Arganda revisó las formalidades del fax e intentó contactar con la Sección 23 de la Audiencia, pero nadie contestaba. Al recibir una segunda llamada de la falsa funcionaria, el Juzgado extendió el auto de libertad. Por segunda vez, y utilizando el mismo procedimiento, Serna salía de la prisión de Estremera en un taxi que le esperaba.
   Inmediatamente, las investigaciones policiales apuntaban a su mujer, Gema María S.R, como autora de la falsificación del documento público. Desde un locutorio de Alcorcón, con su propio ordenador, simuló un teléfono de la Audiencia Provincial, se hizo pasar por funcionaria y remitió el fax que facilitó la huida a su marido.
   Gema fue detenida el 3 de marzo y se decretó su prisión provisional. En el registro de su vivienda se encontraron resguardos de ingresos que permitieron ir descubriendo la red de apoyos que Serna había tejido para permanecer oculto y seguro de la investigación policial.
   El fugitivo había adoptado medidas impensables en delincuencia común: había alquilado habitaciones en pisos de Madrid y una casa en Boadilla;  había contratado conductores; tenía diversos terminales telefónicos y cambiaba continuamente sus tarjetas. Disponía, además, de una red de contactos a los que identificaba con abreviaturas. Con ellos contactaba por email y les daba instrucciones. Se hacía pasar por catedrático de Economía de la Universidad italiana de Bolonia y decía que venía a contactar con profesores de las universidades madrileñas.  
   Según declaración de sus conductores, estos creyeron su historia y en más de una ocasión le llevaron a la Universidad Complutense y a la Autónoma donde pensaban se citaba con otros profesores. A pesar de la extrañeza, él sostenía que adoptaba estas medidas para evitar ser víctima del espionaje industrial.
   La investigación policial fue estrechando el círculo sobre el secuestrador fugado. Se establecieron dispositivos continuos de vigilancia durante diez días en varios lugares en los que había estado, pero a los que nunca volvió. Finalmente se le ubica en su domicilio familiar donde ayer fue arrestado y pasó a disposición judicial.
   De hecho, la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey ha acordado este viernes el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de José Carlos Serna Sánchez, tras su detención en virtud precisamente de la reclamación de la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
   Serna Sánchez, que además de la responsabilidad que ya tenía pendiente, se enfrenta ahora por este hecho a la imputación de los delitos de quebrantamiento de condena y falsedad en documento público, se ha acogido a su derecho a no declarar. Al término de la comparecencia, ha sido conducido al centro penitenciario de Soto del Real.
   El caso causó en diciembre un gran revuelo político y judicial. Así, el servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial incoó una investigación en relación con la excarcelación fraudulenta y reiterada del preso. En este sentido, se solicitó informe sobre las circunstancias del suceso a la Sección 23 de la Audiencia Provincial del Madrid, que es la que figuraba como ordenante de la excarcelación.
   Por su parte, la Presidencia de la Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) abrió con carácter de urgencia diligencias informativas en relación con estos hechos y se puso en comunicación con la Sección 23 de la Audiencia de Madrid y con los Juzgados de Arganda del Rey, responsables de la situación del reo.
   Ahora, tras la resolución del caso, estos procedimientos serán con probabilidad archivados, han informado fuentes judiciales, puesto que las investigaciones policiales han determinado que la mujer actuó como cómplice de la fuga y no hubo fallos en la actuación de los funcionarios.
   No obstante, para evitar que se repita este tipo de casos la Sala de Gobierno del TSJM puso en marcha a principios de año un nuevo protocolo de notificación de órdenes de libertad a centros penitenciarios.
   Así, tras el estudio llevado a cabo por los responsables del Departamento de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM), se estableció un protocolo de comunicación entre órganos judiciales en el que ya no resultará necesario el fax.
   En líneas generales, el órgano judicial que ha dictado el auto de libertad, tras la impresión y firma del mismo, elabora un exhorto que dirigirá al juzgado de guardia del Partido Judicial que tiene asignado el centro penitenciario. A continuación, se escanea los documentos y los almacena en una carpeta, denominada Carpeta de Libertades, que forma parte de una estructura en red a la que tienen acceso todos los juzgados. Cada órgano judicial podrá crear, modificar, borrar, consultar e imprimir archivos de su carpeta, pero solamente podrá consultar e imprimir los archivos de las carpetas de los otros órganos judiciales.
   De este modo, los mandamientos de libertad se comunicarán informando al juzgado pertinente de la existencia de una resolución que podrá encontrarse en la Carpeta de Libertades, a la que únicamente pueden acceder los responsables de los diferentes órganos implicados en la libertad de un interno.
   Una vez cumplido el actual programa de actuación, el Juzgado de Guardia redactará el mandamiento de libertad, que remitirá al centro penitenciario junto con el auto de libertad, devolviendo  el exhorto al órgano de procedencia, una vez cumplimentado. Por último, el centro penitenciario pondrá en libertad al preso tras recibir  el mandamiento de libertad.

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