jueves, 4 de agosto de 2011

La organización de la JMJ insiste en que no es gravosa para el contribuyente

MADRID.- «La Jornada Mundial de la Juventud es una fiesta que pagan los propios jóvenes. No hay dinero público en la financiación de este evento». Así respondió el director ejecutivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Yago de la Cierva, a la «campaña anti-papa», lanzada el pasado lunes por Izquierda Unida (IU), en la que se acusa al comité organizador de la JMJ de «ocultar el coste real que va a tener el evento para todos los españoles», recoge 'Abc'.

Durante una rueda de prensa sobre los detalles de los preparativos de esta cita que la Iglesia celebra cada tres años en un lugar diferente del mundo, De la Cierva insistió en «la necesidad de que la sociedad sepa que la JMJ es un evento autofinanciado, en el que el 70% de los gastos son sufragados por los propios jóvenes a través de su inscripción, mientras que el 30% restante procede de las aportaciones de las empresas y de los donativos de los particulares». «No hay dinero público», volvió a repetir el director ejecutivo del comité organizador, quien, además, recordó que la visita del Papa supondrá una inyección económica de 100 millones de euros
Solo la ocupación hotelera en la ciudad se verá incrementada en un 150% con respecto a cualquier mes de agosto de años anteriores, adelantó hace unos días el subdirector de Patronato de Turismo, David Martín Vallés.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, también salió al paso de las críticas de la izquierda, al asegurar que la presencia de Benedicto XVI del 18 al 21 de agosto para presidir la JMJ costará «cero euros» a los contribuyentes; y, sin embargo, supondrá «un gran atractivo» a la región, dado que se retransmitirá a todos los católicos del mundo.
La manifestación convocada por un grupo de asociaciones ateas para el miércoles 17 de agosto contra la visita del Santo Padre es otro de los frentes abiertos del comité organizador local. A la espera de que la delegación de Gobierno en Madrid tome finalmente una decisión sobre la autorización de esta protesta, De la Cierva explicó que «es perfectamente respetable que haya gente que no le guste el mensaje que transmite el Papa, pero la decisión sobre la celebración de esta manifestación depende de las autoridades y no del comité organizador».
En este sentido, también aclaró que «el orden público depende de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», ya que la JMJ «no tiene seguridad propia», por lo que deberán ser también las autoridades las que velen por que los actos centrales de la visita del Santo Padre se celebren con normalidad. De la Cierva se refería de este modo a la posibilidad de que alguna de las ceremonias presididas por el Santo Padre coincidan con las concentraciones de los «indignados».
A este respecto, el director ejecutivo también aprovechó la ocasión para negar cualquier relación del comité organizador con la decisión de desalojar a los jóvenes del 15-M de la Puerta del Sol y del Paseo del Prado el pasado martes. «Ni entramos ni salimos en las decisiones que toma el Gobierno, la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid con respecto al 15-M. Hay sitio para todos», afirmó.

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