MADRID.- José Ignacio Goirigolzarri tomará posesión de 
su cargo como presidente de Bankia y de su matriz, el Banco Financiero y
 de Ahorros (BFA), este mismo miércoles, cuando está previsto que se 
reúnan los Consejos de Administración de ambas entidades y después de 
que Rodrigo Rato formalice su dimisión, informaron 
fuentes próximas al Consejo de Administración.
   La dimisión de Rato se ha precipitado ante las diferencias 
surgidas con el Ministerio de Economía, con el que Bankia negociaba un 
plan de saneamiento para aliviar su elevada exposición al sector 
inmobiliario, con activos problemáticos vinculados al 'ladrillo' que 
suman 31.800 millones de euros.
   La inesperada salida de Rato de Bankia responde a la solicitud
 en este sentido del Gobierno, después de que el Fondo Monetario 
Internacional (FMI) pidiera cambios en la gestión de la cotizada fruto 
de la fusión de siete cajas, aunque sin citarla expresamente, y de que 
el Banco Central Europeo (BCE) urgiera a España a culminar la 
reestructuración financiera.
   La elección de Goirigolzarri como presidente ejecutivo de 
Bankia y de su matriz BFA también ha procedido del departamento que 
preside Luis de Guindos, que considera al que fuera consejero delegado 
de BBVA hasta 2009 como una apuesta segura para pilotar el futuro de una
 entidad de gran tamaño en un difícil entorno económico.
   Goirigolzarri abandonó BBVA al ver cómo se disipaban sus 
opciones de suceder en el cargo al actual presidente del banco, 
Francisco González, y goza de un amplio reconocimiento como gestor de 
banca minorista entre los profesionales del sector financiero.
   Por su parte, algunos segmentos del sector bancario percibían a
 Rato como un profesional de perfil "más bien político" tras su 
experiencia como ex ministro de Economía durante el Gobierno de José 
María Aznar y como ex director gerente del FMI, organismo que, a la 
postre, ha servido indirectamente de detonante de su salida de Bankia.
   Fuentes financieras recalcan que el Consejo de Ministros 
abordará este viernes la creación de un 'banco malo' que aglutine los 
activos tóxicos de la banca vinculados a su exposición al ladrillo y que
 este instrumento contará con dinero público, opción que el Ejecutivo de
 Mariano Rajoy descartaba de plano hasta hace poco.
   No obstante, fuentes del Ministerio de Economía apuntan a que 
el próximo viernes se aprobarán medidas de calado para el conjunto del 
sector financiero con el fin de disipar por completo las dudas de los 
inversores respecto a la salud de los balances del sistema financiero 
español.
       Bankia recibirá respaldo público por entre 7.000 y 10.000 
millones de euros a través del Fondo de Reestructuración Ordenada 
Bancaria (FROB), organismo dependiente del Banco de España, y es 
previsible que dichas ayudas se articulen en forma de bonos contingentes
 convertibles.
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