MADRID.- Las empresas de limpieza viaria de Madrid podrán cobrar las facturas que el Ayuntamiento les adeuda en bloques de tres meses cada vez a través de una línea de financiación bancaria que funciona por el sistema de 'confirming', según ha explicado el delegado de Hacienda de la capital, Juan Bravo.
A principios de 2011 el Consistorio acordó con ASELIP (la asociación que agrupa a las empresas que realizan la limpieza de la capital --FCC, Cespa (Ferrovial), Urbaser (ACS) y Sufi (Sacyr)--) pagarles una a una las facturas pendientes, que ya acumulaban prácticamente un año de retraso.
Esto suponía un "pago en efectivo, una transferencia mensual de la Tesorería municipal a sus cuentas corrientes", al margen de otros pagos extraordinarios que el Consistorio pudiera ir haciendo a resultas de operaciones especiales como la de la subrogación de la deuda de la M-30 o el traspaso de las acciones de Mercamadrid a Madrid Espacios y Congresos.
"Pero hace un mes las propias empresas sugirieron empezar a pagar en bloques de tres meses vía 'confirming'", ha señalado Bravo, apuntando que de esta manera las compañías pueden recibir una inyección de capital más considerable en el momento del pago.
Este sistema supone habilitar una posibilidad para descontar en el banco tres meses de facturas "contra una línea de crédito especial" que el Consistorio paga al banco después con el mismo dinero que habría empleado para pagar directamente a las empresas.
Es decir, que según Bravo este nuevo sistema no cuesta ni un euro más a las arcas municipales (los intereses correrán a cuenta de las empresas) y permite a las adjudicatarias de la limpieza tener "mayor liquidez cuando lo necesitan".
En el primer pago, el Consistorio abonará las facturas de mayo a agosto de 2010, que suponen 155 millones de euros, si bien los siguientes pagos hasta final de año serán de bloques de tres facturas. "A principios del año que viene revisaremos la situación", ha añadido Bravo.
Sin embargo, el presidente de ASELIP, Francisco Jardón, se muestra algo más escéptico ante esta novedad ya que, según ha indicado, "las operaciones de 'confirming' tienen unos costos elevadísimos".
"En función de la situación que vivimos, todo es bienvenido. Bajar la morosidad en cuatro meses está bien, pero si encima de no cobrar tenemos que aportar dinero, apaga y vámonos", ha añadido, si bien no ha podido aportar más detalles de la operación ya que "son las propias empresas las que están cerrando las condiciones con los bancos".
En cualquier caso, el Gobierno municipal estima que conseguirá reducir el periodo de pago de los diez meses con los que se cerró 2010 a siete meses --falta por abonar las facturas de septiembre a diciembre y de enero y febrero de este año--. A pesar de ello, la deuda con estas compañías aún sigue estando en unos 300 millones de euros.
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