VALENCIA.- Los restos del cardenal Agustín García-Gasco, arzobispo emérito de Valencia y ex obispo auxiliar de Madrid-Alcalá, que falleció este domingo en Roma a los 80 años por un infarto, serán trasladados previsiblemente a la capital valenciana esta medianoche desde Roma, y la capilla ardiente será instalada en la mañana de mañana martes en la sede del Arzobispado.
Así lo han señalado fuentes del Arzobispado de Valencia, que han precisado que el funeral tendrá lugar en la tarde del miércoles en la Catedral de Valencia.
Toledano de nacimiento, García-Gasco falleció este domingo en Roma a los 80 años de edad a causa de un infarto. Su cuerpo sin vida fue hallado en una habitación de la Casa de acogida de peregrinos 'San Juan de Ribera' de las Obreras de la Cruz de Roma, donde había acudido para participar en la ceremonia de beatificación del Papa Juan Pablo II.
Los restos mortales del arzobispo emérito de Valencia recibirán sepultura en la Catedral de Valencia, en la capilla de San José, según era su voluntad.
Telegrama del Papa
El Papa Benedicto XVI ha enviado un telegrama de condolencia al arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, en el que ofrece sus oraciones por el difunto y en el que recuerda su "entrañable" visita a la ciudad con motivo del V Encuentro de las Familias.
"Al haber sido informado de la triste noticia del fallecimiento del amadísimo cardenal Agustín García-Gasco Vicente, ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de quien ejerció con diligente solicitud apostólica el ministerio episcopal, primero como obispo auxiliar de Madrid y secretario de la Conferencia Episcopal Española y después como arzobispo de Valencia", indica el Santo Padre.
Asimismo, el Pontífice destaca que el cardenal García-Gasco "se entregó constantemente al quehacer evangelizador con sabiduría y generosidad" e "impulsó infatigablemente numerosas iniciativas pastorales, sobre todo en el campo de la docencia y la pastoral familiar".
Igualmente, subraya su "recuerdo entrañable" del viaje que hizo a la "insigne" ciudad de Valencia con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, momento en que monseñor García Gasco se encontraba al frente de la archidiócesis.
"Deseo manifestar mi más sentido pésame a vuestra excelencia, señor arzobispo, a su obispo auxiliar, al presbiterio, seminaristas, comunidades religiosas y fieles de esa iglesia particular valentina y, rogándole que tenga la bondad de transmitir estos mismos sentimientos a los familiares del difunto purpurado, otorgo de corazón a todos la confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza cristiana en Cristo resucitado", concluye el Pontífice.
Telegrama del Papa
El Papa Benedicto XVI ha enviado un telegrama de condolencia al arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, en el que ofrece sus oraciones por el difunto y en el que recuerda su "entrañable" visita a la ciudad con motivo del V Encuentro de las Familias.
"Al haber sido informado de la triste noticia del fallecimiento del amadísimo cardenal Agustín García-Gasco Vicente, ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de quien ejerció con diligente solicitud apostólica el ministerio episcopal, primero como obispo auxiliar de Madrid y secretario de la Conferencia Episcopal Española y después como arzobispo de Valencia", indica el Santo Padre.
Asimismo, el Pontífice destaca que el cardenal García-Gasco "se entregó constantemente al quehacer evangelizador con sabiduría y generosidad" e "impulsó infatigablemente numerosas iniciativas pastorales, sobre todo en el campo de la docencia y la pastoral familiar".
Igualmente, subraya su "recuerdo entrañable" del viaje que hizo a la "insigne" ciudad de Valencia con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, momento en que monseñor García Gasco se encontraba al frente de la archidiócesis.
"Deseo manifestar mi más sentido pésame a vuestra excelencia, señor arzobispo, a su obispo auxiliar, al presbiterio, seminaristas, comunidades religiosas y fieles de esa iglesia particular valentina y, rogándole que tenga la bondad de transmitir estos mismos sentimientos a los familiares del difunto purpurado, otorgo de corazón a todos la confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza cristiana en Cristo resucitado", concluye el Pontífice.
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