MADRID.- El secretario general del PSM, Tomás Gómez,
cree que el Estado no debe salir del capital de Bankia, sino convertirlo
en la "banca pública fuerte" que a su juicio España necesita para salir
de la crisis y, además, es partidario de que el PSOE no apoye la
reforma financiera aprobada el viernes por el Ejecutivo, porque la ve
"contraria a los intereses de los españoles".
Según ha explicado en declaraciones a los periodistas, esta es la
posición del PSM que defenderá en el Consejo Territorial del PSOE que se
celebra este sábado en la sede del partido. Las palabras de Gómez
difieren de lo expresado hasta ahora por el secretario general del PSOE,
Alfredo Pérez Rubalcaba, que quiere más bien negociar las condiciones
de salida del Estado de Bankia para garantizar "que no se pierde ni un
euro público".
En cambio, Gómez se ha mostrado "partidario de que el Estado no
salga de Bankia", argumentando que "si el banco está más seguro" con la
entrada de dinero público, "el dinero de todos los españoles no puede
estar sólo para cuando un banco tiene problemas, sino tiene que estar al
servicio de los españoles", y eso sólo será posible "si el capital
público no sale".
Lo contrario, ha advertido, será "utilizar el dinero que no hay
para sanidad y educación para salvar un banco y después dárselo a precio
de saldo a la banca privada". "Y eso es inmoral con la que esta
cayendo", ha remachado. Para Gómez, España no saldrá de la crisis sin
una "banca pública fuerte".
Por otro lado, ha adelantado que en la reunión del Consejo pedirá a
su partido que no apoye la reforma financiera aprobada este viernes por
el Gobierno, porque cree que va "contra los intereses de los españoles"
y que "no sirve" para salir de la crisis. El PSOE, de momento, no ha
garantizado su apoyo al decreto en el Congreso, a la espera de estudiar
su contenido y de comprobar también si el Ejecutivo está dispuesto a
negociar también sobre reformas educativas y sanitarias.
Sobre la responsabilidad de la situación de Bankia, Gómez ha
asegurado que el PSOE se las exigirá a quienes las tienen, que a su
juicio son sus expresidentes Rodrigo Rato y Miguel Blesa, además de la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el exalcalde
de la capital Alberto Ruiz-Gallardón, que hace un año y medio tuvieron
"una pelea a brazo partido" tratando a Caja Madrid "como si fuera un
juguete".
El dirigente madrileño ha criticado que los 'populares' traten de
culpar ahora al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández
Ordóñez, por la fusión de Caja Madrid con la valenciana Bancaja,
replicando que en Madrid la autorizó el entonces consejero de Hacienda
Antonio Beteta, hoy secretario de Estado. "Si una Comunidad no hubiese
querido no se habría producido la fusión", ha recordado.
En todo caso, ha evitado culpar al supervisor de la evolución de
Bankia y las cajas que conforman la entidad, que ha llevado a su
intervención: "Creo que la responsabilidad es de los gestores".
No hay comentarios:
Publicar un comentario