MADRID.- El Grupo Parlamentario Socialista en la
Asamblea de Madrid ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) en la
que insta a la Comunidad de Madrid a declarar Bien de Interés Cultural
(BIC) el Café Gijón de la capital e incluirlo en el Registro de bienes
de interés cultural de la Comunidad.
Los socialistas, que quieren que esta iniciativa se defienda en la
comisión de Vicepresidencia, Cultura y Deporte, afirman que el Café
Gijón es un café de "notoria importancia cultural" fundado el 15 de mayo
de 1888, que a pesar de sus "modestos comienzos a finales del siglo XIX
pronto se convirtió tras la Guerra Civil española en un famoso lugar de
tertulia literaria y reunión de intelectuales y artistas de la época
del régimen de Franco y la Transición Española".
En el local se celebra cada año el premio literario que lleva su
nombre, destacan desde el PSOE y resaltan que al cumplir su centenario, a
finales del siglo XX, "queda como testigo de una época de florecimiento
de cafés de tertulia en Madrid".
"Se trata de uno de los pocos cafés de
tertulia sobrevivientes en el Madrid de comienzos del siglo XXI",
exponen los socialistas en plena polémica por su supervivencia del Café
en el caso de que pierdan su terraza.
El PSOE indica que "al igual que el Café, la terraza tiene una
interesantísima historia", ya que poco a poco se fueron instaurando las
tertulias en sus típicas mesas de mármol", donde "se hablaba de
política" o "de toros".
Así, afirma que los tertulianos provenían a veces del cercano
teatro Príncipe Alfonso y que los primeros clientes famosos fueron José
Canalejas, que discretamente se sentaba en una mesa del Café Gijón hasta
el día de su asesinato; Santiago Ramón y Cajal, Benito Pérez Galdós
o Valle-Inclán, que "era atraído por el frescor de la terraza".
Los socialistas prosiguen su relato diciendo que la neutralidad de
España en la 1ª Guerra Mundial hace que Madrid se vea poblada de
personajes de la realeza europea y que el Café fue tomando aires de
prestigio a comienzos del siglo XX en el que es reformado por el
arquitecto Luis Laorga Gutiérrez.
"En la terraza del Gijón se podía ver frecuentemente a Federico
García Lorca y a esta terraza y tertulia de Federico asistía el torero
Ignacio Sánchez Mejías. Se podía ver a la exitosa actriz de la época
Celia Gámez y en el interior del local a un joven Enrique Jardiel
Poncela y Agustín de Foxá", sostienen los socialistas, que dicen que la
muerte de Valle-Inclán, en el año 1936, dio indicios negros para los
cafés de tertulias, la dispersión de los integrantes de la Generación
del 98, los del 27 despuntaban pero la situación políticamente agitada
atenuaba sus tertulias y el café se llenó de activistas y milicianos.
Entonces, Nicolás García marido de la hija de Encarnación, una de
las propietarias, es asesinado en el túnel de Atocha con ocho de los
empleados, relatan y dicen que durante la batalla de Madrid, el café
Gijón se convierte en lugar de reunión y cuartel de milicianos.
Pocas semanas después del final de la Guerra Civil empiezan a
aparecer en el Gijón tertulianos famosos como Eugenio d'Ors y Enrique
Jardiel Poncela y se establece la 'tertulia de los poetas' a primeras
horas de la tarde, presidida por Gerardo Diego.
"La época de post-guerra era mala", aseguran y apuntan que "a
pesar de todo ello, el Café permanece lleno la mayoría del tiempo" con
personajes como César González-Ruano o Camilo José Cela.
En esta época de mediados del siglo XX sufrirá el Café Gijón su
segunda reforma en el año 1948, a cargo del arquitecto Carlos Arniches
Moltó (hijo del sainetero: Carlos Arniches). La reforma hizo que se
cambiasen las lámparas de gas por iluminación eléctrica más moderna, que
se pusiera madera de roble en las pareces y se bajara el techo.
Una de las esculturas que aparecieron en esta época, y que más
sorprendió a los tertulianos, fue la obra móvil de Ángel Ferrant,
situada en el parador donde se situaba la correspondencia.
En 1949 toma la iniciativa un joven actor de cine y teatro llamado
Fernando Fernán Gómez, que crea un premio de novela instaurando de esta
forma el premio de novela corta Café Gijón. En su primera edición el
premio fue a parar a César González-Ruano y a medida que van avanzando
los años, el Café se va instaurando como el lugar de tertulias por
excelencia al que acuden actores como Manuel Alexandre y Álvaro de Luna.
En el año 1963 se procede a realizar la tercera reforma del local y
esta vez se encargó del proyecto el arquitecto Francisco Iza y con el
inicio de la democracia española el Café poco a poco se fue llenando de
nuevos contertulios.
Además, remarcan que el escritor y tertuliano Francisco Umbral
publica en el año 1972 'La noche que llegué al Café Gijón', libro en el
que expone con su visión personal la vida acaecida en el Café en los
años sesenta y setenta.
De vuelta en la Norma, los socialistas dicen que la Ley de
Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid señala que los bienes
muebles e inmuebles, materiales o inmateriales del Patrimonio Histórico
de la Comunidad de Madrid que posean especial significación e
importancia serán incluidos en el Registro de Bienes de Interés Cultural
de la Comunidad de Madrid y gozarán de la máxima protección legal.
Por lo que, siguiendo el ejemplo de la declaración de los cafés
vieneses como Patrimonio de la Humanidad, el Grupo Socialista quiere
declararlo BIC.
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